El Agua
Para esta primera columna quiero hablar sobre la importancia del agua en la vida de todo los humanos, y se importancia para toda la vida en general.
En Guatemala realmente somos dichosos y tenemos la bendición de contar con lagos, océanos (pacífico y atlántico), ríos, lagunas, etc.
Muchos guatemaltecos tienen la bendición de vivir cerca del agua, cerca de océanos, ríos y lagunas, e incluso muchos tienen la dicha de pasar tiempo libre y fines de semana en actividades cerca del agua. Si lo analizamos, nuestra proximidad y disponibilidad de agua siempre ha sido natural para muchos guatemaltecos.
Cuando apenas era una niña, recuerdo como viajábamos constantemente como familia a Rio Dulce, disfrutábamos de actividades en lancha, esquiando, nadando, montando moto acuática, etc. También recuerdo cómo viajábamos al Puerto de San José, en tan solo 1 hora desde la ciudad para disfrutar de la playa, el mar y las olas. Es así que siempre tuve mucho contacto con el agua, y es así como aprendí a disfrutar del medio acuático.
En esos momentos no entendía la importancia del agua en mi vida, sino simplemente la disfrutaba, nadaba y jugaba en ella. Aún ahora, olvido valorar el agua y tratarla con respeto, pero si algo quiero hacer con esta primera columna, es sembrar ese valor y respeto en sus mentes, para que aprendamos disfrutarla, pero aún más importante, a cuidar este valioso recurso.
En mi opinión, el agua lo es todo, es la gasolina de la vida. Sin agua, nuestros cultivos no podrían crecer y no tendríamos alimento. Sin agua, todos nuestros esfuerzos e innovaciones no tendrían sentido. No tendríamos energía en nuestros cuerpos ni alimentos limpios en nuestras mesas.
Acostumbramos a quejarnos de muchas cosas que suceden en nuestro país, como la falta de seguridad, el mal servicio médico, los malos salarios, la mala educación en las escuelas, los políticos corruptos, entre otros, pero, ¿nos hemos puesto a pensar cómo estaríamos todos sin agua potable disponible? ¿Cómo estaríamos si todos nuestros lagos, ríos, lagunas y océanos estuvieran contaminados y no pudiéramos disfrutarlos? Estoy segura que todas esas necesidades de las cuales nos quejamos pasarían a otro plano, pues simplemente sin AGUA no podríamos vivir.
Afortunadamente, estamos a tiempo de hacer un cambio, de cambiar nuestro valor hacia las cosas y tratar mejor nuestras aguas, para que generaciones futuras puedan seguir disfrutándolas.
Espero realmente que cada vez que nos bañemos, reguemos nuestros jardines, limpiemos nuestros carros, lavemos nuestra ropa y disfrutemos de nuestros océanos, lagos, ríos y lagunas, podamos realmente valorar y cuidar lo que tenemos, que aprendamos a no desperdiciar este gran recurso y que lo respetemos.
Y hablando de respeto, el respeto al agua no solo se muestra cuidando y midiendo nuestro consumo, sino también entendiendo que debido a que estamos en un país donde el agua es muy disponible, debemos saber los daños que esto puede provocar en nuestros niños si no saben nadar o sobrevivir en un medio acuático. Poco a poco hablaremos sobre muchos temas con respecto al agua, pero espero hoy tomen un tiempo para valorar este gran recurso que todos necesitamos para vivir.